abril de 2021
Desarrollo sostenible, protección medioambiental, digitalización, conectividad y empleabilidad juvenil fueron temas centrales en la edición 61 de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, que, con Barranquilla como ciudad anfitriona, dejó en claro la importancia de la cooperación en la recuperación económica.
1.361 millones de dólares. Ese es el saldo que le dejó a Colombia la Asamblea BID 2021, el evento económico más importante del hemisferio, en términos de créditos aprobados y de cooperación no reembolsable. Los fondos buscan transformar la calidad de vida en el país y configurar, desde ya, una apuesta que permita el bienestar futuro económico, social y medioambiental.
El evento —que se llevó a cabo entre el 15 y el 21 de marzo— emitió nuevas hojas de ruta para la recuperación nacional y dio luces sobre lo que vendrá en la post pandemia y sobre cómo, desde distintas orillas, todo tipo de actores puede aportar para salir de la crisis. La lucha contra la desigualdad y el papel de las ciudades fueron de los primeros tópicos de la Asamblea BID.
“Los gobiernos están aprendiendo a construir mejores ciudades resilientes, pero deben esforzarse por realizar inversiones que permitan ciudades más incluyentes en Latinoamérica, que permitan una reactivación económica óptima y se conviertan en mitigadoras de los flagelos ambientales”, advirtió Aziza Akhmouch, jefa de Ciudades de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE.
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Bienestar: propósito común
La protección medioambiental fue protagonista: 20 millones de dólares serán capital semilla, otorgado por el BID, para fomentar el desarrollo económico sostenible de los 34 millones de personas que habitan la Amazonía, en cuatro ejes prioritarios: bioeconomía, gestión responsable de la agricultura y ganadería, bosques y capital humano, y ciudades e infraestructura. El país, además, recibió un crédito de USD $600 millones para fortalecer y resguardar sus recursos naturales.
La meta de reducir en 51 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero —GEI— para 2030 sigue vigente. Según lo pactado en la asamblea, el BID y la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales —Asocapitales— buscan aportar al cumplimiento de ese propósito a través de una alianza que vincula al banco con los 32 alcaldes de las capitales colombianas.
Los centros urbanos son responsables del 70 por ciento de las emisiones GEI a nivel mundial. Por eso, sus mandatarios tienen un rol clave en la transformación de las ciudades y la de sus dinámicas cotidianas: la reducción y el aprovechamiento de residuos, la inclusión de economías circulares, el fomento de la movilidad sostenible y la democratización de energías renovables deben incluirse en las políticas distritales de toda Colombia.
“Hay ciudades que han avanzado poco y otras que han dado pasos gigantes. Queremos, con el apoyo del BID y del gobierno, volverlas ciudades sostenibles, que miran a sus ríos, que reforestan, que tienen zonas de protección, que cuidan sus humedales y utilizan transportes multimodales con energías sostenibles”, comentó Carlos Ordosgoitia, presidente de Asocapitales y alcalde de Montería.
Río Magdalena navegable
A través de una Alianza Público-Privada entre el BID y el Gobierno nacional, cuya inversión ronda el billón y medio de pesos, se busca convertir el río Magdalena en un afluente navegable en 686 kilómetros, a lo largo de los 69 municipios entre Barranquilla —Atlántico— y Barrancabermeja —Santander—.
Se espera que este proyecto se traduzca en el aumento de entre 100 y 200 por ciento del transporte de carga, en la generación de 16.300 empleos directos y cerca de 2.000 indirectos, y en la mejora de la calidad de vida de aproximadamente 6.6 millones de habitantes de las zonas de incidencia.
Por su impacto, esta iniciativa —que contará con un plazo de preconstrucción de un año y medio, cinco años de construcción y una concesión total de 15 años— se perfila como una estrategia decisiva en la recuperación económica de la zona norte del país frente a la crisis de la COVID-19.
Un país digitalizado y conectado
180 millones de dólares serán invertidos, por BID Invest, para aportar a la conectividad rural de Colombia y acercarse a la meta gubernamental de que la red digital llegue al 70 por ciento de los colombianos.
Además, 500 millones de dólares adicionales fueron prestados por la entidad financiera para reformular el sector justicia en Colombia a través de su transformación digital. Entre otros beneficios, según el presidente Iván Duque, tan solo en en el primer año de ejecución este proyecto se reduciría el uso de papel en 60 por ciento gracias al expediente electrónico, lo que implica una disminución de 80 por ciento en el presupuesto de transporte de insumos para las altas cortes.
“Primero, con la digitalización de los expedientes hay transparencia, trazabilidad y acceso en tiempo real para advertir y facilitar todas las instancias procesales ante las altas cortes; segundo, permite sistematizar todos los precedentes jurisprudenciales para la consulta de quienes administran justicia; y, tercero, permite ahorros estructurales en cuanto a la reducción de emisiones dentro de la función administrativa de la rama judicial”, explicó.
Juventud con oportunidades
Fortalecer este nicho poblacional —uno de los más afectados por la pandemia, con una tasa de desempleo de 29,7 puntos en el tercer trimestre de 2020— es un aspecto esencial para la recuperación económica en el país. A través de un crédito de 50 millones de dólares, el programa Sacúdete busca impactar positivamente la vida de 400.000 jóvenes con el fomento de su educación, su empleabilidad y sus habilidades emprendedoras.
Además, durante la Asamblea BID —el 17 de marzo— se instalaron los cinco primeros puntos de acceso gratuito a internet en colegios de Baranoa, Atlántico, para facilitar la educación virtual de aproximadamente 1.200 estudiantes. Este modelo busca replicarse en cerca de 15.000 instituciones educativas adicionales para lograr un total de 1.3 millones de beneficiados.
Apoyar hoy a la juventud para potenciar el mañana de todos: “En los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el número cuatro es educación para todos. Es el objetivo más importante de todos porque por medio de la educación resolveremos todos los demás problemas”, concluyó Jeffrey Sachs, economista de la Organización de Naciones Unidas, sobre el programa Sacúdete.
Categoría: Inspiración