septiembre de 2020
Bogotá es una de las ciudades que más genera desperdicios sólidos a nivel nacional. De acuerdo con cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la capital del país produce entre 6.300 y 6.800 toneladas de basura al día y tan solo mil son recicladas.
En vista de esta problemática ambiental, emprendedores colombianos unen sus esfuerzos para ser parte de la transformación social de las poblaciones más vulnerables del país. Empresas como HomeCell, Conceptos Plásticos y la Fundación para la Investigación Científica y el Desarrollo Tecnológico (FICIDET), crean bloques a base de papel y plástico reciclado, destacándose por ser los creadores de un modelo de negocio a favor de las familias colombianas y el medio ambiente.
Ladrillos de plástico que transforman vidas
El plástico cuenta con componentes químicos que tardan más de 500 años en desintegrarse, tiempo que es aprovechado para que familias, estudiantes y comunidades puedan vivir en casas a base de este material por muchos años.
El primer emprendimiento se trata de Conceptos Plásticos, creado por Fernando Llanos y Óscar Méndez, quienes pensaron en un producto a base de residuos de plástico que mitigará el calentamiento global y ofreciera calidad de vida a poblaciones de escasos recursos. Por otro lado, HomeCell es un sistema constructivo patentado con bloque en forma geométrica que se encajan perfectamente para construir infraestructuras verticales y horizontales. Estos bloques aportan durabilidad de las viviendas, confort termo acústico, acabados estéticos, sismo resistencia e instalaciones eléctricas internas. Entre tanto, la Fundación para la Investigación Científica y el Desarrollo Tecnológico (FICIDET), creó dos tipos de piezas pensadas en la sostenibilidad y aprovechamiento de residuos plásticos.
El primero es un Blockarp o bloque a base de papel reciclado molido (celulosa), con alcohol polivinílico (PVA), agua y un catalizador que deja como resultado final un producto 100% reciclable.
El segundo producto es un Brickarp o bloque a base de plástico, que gracias a sus componentes, tiene una garantía de durabilidad de hasta 3 mil años para biodegradarse.
Cada una de estas piezas, fueron creadas para elaborar infraestructuras a bajo costo que permitan a las comunidades ser los obreros de sus propias viviendas y escuelas, desarrollando valor compartido y transformación social al darle una segunda oportunidad de uso al plástico reciclado. Estos negocios sostenibles se suman a las tendencias empresariales que marcan la pauta en la creación de nuevas ideas a favor de la población colombiana, por eso lo invitamos a que haga de su negocio una oportunidad de transformación y desarrollo para el país.
Categoría: Tendencias Inspiración