septiembre de 2020
Las compañías o emprendimientos que atraviesan por una crisis empresarial suelen desconocer que se encuentran frente a una gran oportunidad para cambiar el rumbo de sus negocios y lograr impactos positivos en el entorno social, ambiental y económico.
De acuerdo con Deloitte, la firma de auditoría y asesoría financiera, una crisis empresarial es el resultado de una serie de eventos que pueden afectar la estructura financiera, los activos críticos o incluso la imagen de una compañía, llevando a las mismas a implementar planes de acción que les permitan salir a flote.
La Superintendencia de Sociedades de Colombia plantea una serie de variables que pueden provocar en una compañía o emprendimiento una crisis empresarial:
– Alto endeudamiento: solicitar préstamos que superan la capacidad de pago por parte de un negocio es uno de los principales riesgos a los que se enfrentan las compañías. Este es uno de los mayores índices por el que los negocios cierran sus operaciones.
– Orden administrativo, organizacional, financiero y empresarial: es fundamental que las compañías cuenten con un organigrama claro, funciones y roles establecidos, ya que al no tenerlo puede conllevar a una crisis interna que afecte los procesos de venta y gestión de recursos.
– Competencia: al no conocer la competencia, sus productos, sus diferencias o sus virtudes, un emprendimiento o negocio puede fracasar al no reinventarse y plantear mejoras en los productos o servicios.
– Revaluación: si un negocio o emprendimiento exporta sus productos o servicios al extranjero debe ser consciente de los precios que ofrece al mercado para que el cambio de moneda no afecte la economía o las finanzas de la compañía.
– Baja rotación de cartera: cuando los clientes no pagan los negocios pueden sufrir una crisis de liquidez de cartera, por lo tanto es necesario contar con un plan de recaudo de dinero.
– Proveedores: las compañías pueden correr el riesgo de relacionarse con proveedores que no cumplen con lo prometido y esto les genera pérdidas financieras y daños a la reputación del negocio.
Oportunidades para la innovación y el desarrollo
Frente a las variables que pueden sufrir las pequeñas y granes compañías existen soluciones que ayudan a recuperar la estabilidad. Según el portal Asuntos Legales, es necesario planificar el desarrollo de un negocio, identificar el problema, conocer el estado de las finanzas, la producción y la rentabilidad de los procesos internos.
De esta forma será posible reconocer las oportunidades que tiene el mercado planificar acciones, crear estrategias de comunicación interna y externa, reinventar un producto o servicio, replantear los equipos de trabajo, eliminar costos y diseñar estrategias de mercadeo eficaces. Es fundamental tener en cuenta que las crisis empresariales son una excelente oportunidad para innovar y hacer uso de herramientas que le faciliten al negocio o emprendimiento mejorar sus procesos.
Así mismo, factores como la transformación económica, social, política y ambiental juegan un rol importante en la manera en la que se comunica y se hacen negocios. Por esta razón, las compañías deben estar en constante actualización a la vanguardia de las nuevas tendencias empresariales, y de las herramientas tecnológicas.
Finalmente, de esto también dependerá generar valor agregado y garantizar la diferenciación con la competencia.
Cualquier compañía sin importar su tamaño, puede atravesar por una crisis empresarial, el reto está en hacerle frente y estar dispuestos a cambiar las prácticas que se venían realizando para encontrar nuevas oportunidades que generen cambio e impactos contundentes al desarrollo de la saciedad, la economía y el medio ambiente.
Categoría: Tendencias Herramientas