octubre de 2020
Valorem, holding que reúne 14 empresas de la familia Santo Domingo, y Frisby han adoptado los principios del capitalismo consciente. Ubicadas en varios sectores de la economía, todas son de origen nacional.
Aunque los principios del capitalismo consciente (CC) han llegado recientemente a Colombia, ya existen empresas que los han adoptado y los han convertido en la hoja de ruta de su operación en los mercados nacional e internacional.Un primer caso por mostrar es Frisby, una cadena de más de 198 restaurantes en 31 ciudades del territorio nacional, creada en 1977 en el parque El Lago de Pereira. Esta empresa se preocupó por generar liderazgo a partir del ejemplo casi tres décadas antes de que John Mackey y Raj Sisodia presentaran los casos de éxito de varias compañías estadounidenses.
“En Frisby hace más de 30 años se practican estos principios, mucho antes de que existiera el término Capitalismo Consciente. Tenemos armonía entre los grupos de interés, teniendo claro que el dinero y el poder no son fines, sino medios. El único fin en sí es el desarrollo del ser humano y de su conciencia; los medios son herramientas para su servicio y no para sustituirlo”, afirma Alfredo Hoyos Mazuera, presidente de la compañía, en diálogo con Xposible.
En esta empresa, uno de los cuatro mayores jugadores del segmento de las comidas fuera del país, según relata su fundador, “se tiene una filosofía y una cultura muy sólida. Está claro que la responsabilidad va más allá de sus dueños y la creación de valor financiero, se tienen metas y objetivos alineados con los valores que se profesan en el día a día”.
En el quehacer de esta cadena, explica Hoyos Mazuera, entre su gente se promueven los valores, la coherencia, el desarrollo del ser humano y de la conciencia que “son primordiales para entregar mejores ciudadanos. Las utilidades de la empresa son un valor agregado después de cumplir con la sociedad; sin embargo, no son el fin supremo”.
Eje de una organización
Otro ejemplo de la introducción de los principios del CC es Valorem, el holding, creado en 2001, que reúne la mayoría de las inversiones de la familia Santo Domingo.
En total son 14 empresas que se desenvuelven en diversos sectores de la economía nacional. Estas son Caracol, El Espectador, Cromos, Shock, Biofilm, Koba, Cine Colombia, Canal Clima, Refocosta, Suppla, Ditransa, Gases del Caribe, Línio y Playa Blanca.
De acuerdo con Sergio Uribe Arboleda, vicepresidente de Asuntos Corporativos, este holding, tras una reorganización administrativa que comenzó en 2010, inició un proceso de fortalecimiento de su gobierno corporativo y el primer paso en este camino fue la adopción de estándares internacionales.
A partir de entonces, en Valorem se ha empezado a hablar en términos de valor sostenible; concepto que se encuadra en tres ejes: rentabilidad económica, responsabilidad social y sostenibilidad ambiental.
“Estos son conceptos modernos de la administración y el propósito estratégico es crecer de manera rentable y sostenible. Este último no se refiere solo al tema ambiental, sino a la sostenibilidad y a tener unas políticas que le permitan perdurar en el tiempo y enfrentar los retos”, asegura Uribe Arboleda.
Según explicó, Alejandro Santo Domingo, cabeza de la organización, fue quien inculcó que el bienestar de los empleados es la esencia de la promesa de valor corporativa. A este grupo de interés lo arropan cuatro frentes:
- Oportunidad de desarrollo
- Generación de liderazgo ejemplar
- Equilibrio de vida
- Obtención de prestigio por pertenecer a este grupo económico
Con mucho camino por cubrir, el capitalismo consciente ha empezado a permear al interior de muchas compañías de Colombia; que han cambiado su forma de ver el negocio y ahora valoran su entorno y a sus grupos de interés más que antes.
Texto: José Luis Barragán
Categoría: Tendencias