septiembre de 2020
De acuerdo con la Federación Nacional de Cafeteros, Colombia es el mayor productor de café arábigo suave lavado a nivel mundial, exportado principalmente a países como Estados Unidos, Alemania, Japón, Países Bajos y Suecia.
Este producto genera millonarias ganancias en la economía nacional gracias a que departamentos como Santander, Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Tolima, Huila, Norte de Santander, Cundinamarca y el Eje Cafetero, producen café con los mejores estándares de calidad que hoy posicionan al país como uno de los mejores.
Cultivos que impulsan el campo
Desde 1953 nació Racafé, una compañía de exportación que le apostó a la producción de pequeños cafeteros alrededor del país. El modelo de negocio de esta empresa nacional se encarga de fortalecer alianzas comprando café a un precio rentable para las familias productoras y posteriormente venderlo en mercados internacionales.
En el camino, Racafé vio una oportunidad para ampliar sus vínculos con un grupo de mujeres cafeteras del Huila. Allí, Iván Darío Sánchez, coordinador de desarrollo de Racafé, tuvo la oportunidad de conocer a Luz Marina Ramos, quien le entregó un kilo de café pergamino seco, unas bolsas de café tostado, molido y empacado para que lo probara.
Solo bastó unos días para que ambos se volvieran a encontrar y dar inicio a un proceso de alianzas estratégicas y comerciales que involucró a más productores campesinos de su región.
“Pensamos en cómo podíamos ayudar, pero con relaciones de gana a gana. Allí empezamos a hacer unos módulos de secado adecuados al tamaño de sus producciones”, acciones que hoy empoderan y hacen partícipes a toda una comunidad en el crecimiento de su región.
Esta compañía es hoy un referente de transformación social y valor compartido en Colombia gracias a las prácticas empresariales que promueven la sostenibilidad, el desarrollo de las familias campesinas y la productividad.
Categoría: Tendencias Inspiración