octubre de 2020
Los practicantes pueden ser colaboradores estrella de la compañía en un futuro cercano, por eso es importante que su incorporación sea exitosa tanto en el tema legal, como humano. Esto es lo que debes tener en cuenta a la hora de contratar esta fuerza laboral.
Los contratos de aprendizaje son un gana-gana, pues mientras un estudiante da lo mejor de sí para llevar a la práctica lo que aprendió en el aula de clases, la organización tiene la posibilidad de formar a un gran talento. Pero, ¿qué se debe tener en cuenta para la integración de este perfil de colaborador a la compañía?
Lo primero que debes saber es que las organizaciones privadas con actividad económica diferente a la construcción y empresas industriales y comerciales del estado y de economía mixta, que cuenten con más de 15 colaboradores están obligadas a contratar a un practicante por cada 20 trabajadores. Este puede ser un aprendiz del Sena, un estudiante universitario o estudiantes de instituciones de educación técnica y tecnológica.
Sin embargo, hay compañías que prefieren “monetizar la cuota de aprendices cogiendo 5% de la nómina y multiplicándolo por un salario mensual, como una cuota mensual”, explica en La República, Diana Zuleta, asociada senior del área laboral de PPU. Cualquiera de las dos figuras es válida.
En caso de optar por tener practicantes, es importante que desde RR.HH. se tenga en cuenta que:
- El estudiante debe cumplir máximo 48 horas semanales de trabajo.
- Las actividades que realice el practicante deben estar alineadas con su formación educativa.
- Debe realizarse una afiliación al Sistema de Seguridad Social en Salud, tomando como base de cotización un salario Mínimo Mensual Legal Vigente (SMLV). También debe ser afiliado al Sistema de Riesgos Laborales.
- Durante la vigencia de la relación laboral, el aprendiz recibirá de la empresa un apoyo de sostenimiento mensual que sea como mínimo el 75% de un SMLV. Mientras que en los estudiantes universitarios el apoyo económico mensual no podrá ser inferior a un SMLV.
- La duración del contrato será equivalente al término de la etapa práctica del programa de formación, que en ningún caso podrá superar los dos años continuos o discontinuos.
- No hay salario, sino un apoyo de sostenimiento.
¿Cómo encontrar el practicante ideal para la organización?
“Conseguir buenos practicantes te ayudará a terminar esos proyectos o investigaciones que llevan tiempo sin ser completados. Al delegarle algunas tareas, tendrás un par de horas extra para atender temas más importantes en el trabajo. Además, será una oportunidad para que los líderes de la organización se conviertan en sus mentores y desarrollen su capacidad de liderazgo y gestión”, afirma el diario peruano Gestión.
Recuerda que este será un colaborador más en la organización y es importante que en el momento de seleccionar la persona te preocupes por identificar sus habilidades, las ganas de aportar a la compañía y su relación con proyectos académicos que le hayan aportado para el tema profesional.
Para encontrar aprendices del Sena debe ingresar al Sistema Virtual de Aprendices y por el Servicio de Empleo www.redempleo.gov.co, mientras que con universitarios puede recurrir a una agencia de empleo como Colsubsidio o tener en cuenta las hojas de vida que hayan llegado a la compañía.
Contar con un estudiante en práctica es un gran beneficio para tu organización, pues es una persona que trae conocimientos intactos de la academia que son importantes en la labor diaria de las organizaciones. Además, tiene una amplia capacidad de aprendizaje, por lo que, en caso de que lo requieras, podrías formarlo para que sea su futuro colaborador estrella.
*Contenido actualizado el 16 de agosto de 2018.
*Colaboración Especial de Andrea Barbosa González, Profesional en Psicóloga con especialización en Gerencia de Recursos Humanos.
*Información sustraída de la Ley 789 de 2002, en los Artículos 30 – 32 – 33 y 36. Decreto 2585 de 2003, Artículo 5º, Decreto 249 de 2005, Artículo 3º y el Decreto 1779 de 2009. Artículo 1.
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