octubre de 2020
Hablamos con Juan Camilo Potes, Director de Sistema B Colombia y Felipe Chajin, CEO de Servioptica, acerca de cómo ser una empresa B puede mejorar su competitividad y por qué todas las empresas deberían tener conciencia social y ambiental.
¿Qué es una empresa B? Sencillo, es una compañía que busca constantemente soluciones para problemas sociales y ambientales. En otras palabras: una empresa comprometida con la situación mundial que busca aportar soluciones y reducir su impacto medioambiental mediante iniciativas y programas internos.
Para Felipe Chajin, director Ejecutivo de Servioptica y Country Manager para Essilor Colombia, el modelo B solo fue un vehículo para mejorar. Este laboratorio oftálmico, fundado en 1982, obtuvo su primera certificación como empresa B en septiembre de 2016. Hace unas semanas, después de la visita de B Corporation y una evaluación detallada, Servioptica se recertificó como B tras mejorar cuatro puntos en su evaluación.
Al día de hoy, 70.000 empresas a nivel mundial hacen uso de Evaluación B para medirse y saber cómo están aportando a nivel social y del medio ambiente. Sin embargo, solo hay 2.745 empresas certificadas en el mundo y 401 de ellas están en Latinoamérica.
“Realmente como empresa privada reconocemos que no podemos dejarle los grandes problemas de la sociedad ni a los gobiernos, ni a los individuos, porque nunca va a ser suficiente. La empresa privada debe jugar un rol social más allá de generar ganancias a sus inversionistas o accionistas, y lo que nos da Sistema B es un esquema que nos ayuda a medirnos y ser mejores”, dice Chajin.
Dentro de este modelo de empresa se destacan tres pilares: propósito, el crear impacto positivo en el ámbito social y ambiental; responsabilidad, tener como fin los intereses de la comunidad, el medio ambiente y los trabajadores; y transparencia, hacer pública la información certificada por un organismo externo en la que se evidencie el verdadero impacto de la empresa como B.
A pesar de que en Colombia la tasa de compañías que aplican a la certificación B es del 30 por ciento, este año únicamente 53 se certificaron.
Para Juan Camilo Potes, Director de Sistema B Colombia, el modelo de negocio de la empresa B no solo ayuda a solucionar problemáticas sociales y ecológicas a partir de la ampliación de los estatutos internos, sino que también logra impactar la reputación de la empresa dentro del mercado.
Los modelos disruptivos ayudan a cada empresa en diferentes aspectos. Por ejemplo, debido al compromiso de muchas de estas compañías, y la manera como su reputación crece en el mercado, logran acceder a tasas preferenciales por parte de grandes entidades financieras.
En algunos casos europeos y a nivel latinoamericano, entre mayor es el impacto de la empresa B menor es la tasa de interés a la que accede con la banca.
A esto se le puede sumar el que las nuevas generaciones siempre buscan una empresa en la que sientan que están aportando al mundo. De esta manera la captación del mejor talento por parte de las empresas B es mayor a las demás.
En el caso de Servioptica, algunas de los resultados destacados son:
- Hace una década que desarrolla un programa de inclusión para personas en condición de discapacidad auditiva.
- En 2011 creó la Fundación Volver, en donde mediante programas de promoción, atención y tratamiento mejoraron la calidad de salud visual en comunidades vulnerables y de bajos recursos beneficiando a 120.359 personas.
- Utilizar únicamente bolsas biodegradables libres de ecotoxicidad.
- Que el ochenta por ciento de sus trabajadores sean también accionistas de la empresa.
Categoría: Tendencias Inspiración