octubre de 2020
Una reciente investigación muestra que el impacto de la migración venezolana en el mercado laboral colombiano en términos de empleo y salarios es mínimo. Xposible habló con Julieth Santamaría, autora del estudio.
Según cifras dadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE – , 1.641.000 venezolanos viven en el país. Este fenómeno ha tenido consecuencias en el aparato institucional, como dice el informe Migración desde Venezuela a Colombia del Banco Mundial. Una de las cuales es la demanda de articulación y coordinación entre el Gobierno y las entidades públicas para dar respuestas a las necesidades de esta población. Así mismo, la migración podría afectar negativamente los esfuerzos del Estado en reducir la pobreza del país; además del incremento de la población en estado de vulnerabilidad.Otras de las consecuencias que se temen es el impacto negativo en el mercado laboral colombiano. De ahí que surjan investigaciones para medir dicho impacto. Julieth Santamaría es candidata al doctorado en Economía Aplicada de la Universidad de Minnesota y actualmente se encuentra investigando cómo la migración venezolana ha impactado el empleo y los salarios de los colombianos. Entre sus hallazgos encontró que no hay efectos en el sector formal a causa de la migración venezolana, ni en empleo ni en salarios.
“El empleo informal para los colombianos ha disminuido, pero tal disminución es muy cercana a cero y los salarios en el sector informal, no cambian”, aseguró Santamaría a Xposible.
Santamaría explica que sus hallazgos son preliminares y que una de las razones por las que pudo no haber encontrado efectos es porque la mayor parte de la migración venezolana comenzó a mediados de 2018; por lo que es posible que el mercado laboral no haya capturado esta ola migratoria. No obstante, cifras del Dane muestran una tendencia al alza en el desempleo de los colombianos: en junio la tasa de desocupación fue de 9,4 %, lo que implica que 2,3 millones de colombianos están sin trabajo.
La percepción de algunas personas es que los migrantes venezolanos los están dejando sin trabajo. Sobre esto, Santamaría asegura que “esto se da porque los venezolanos son lo ‘nuevo’; es decir, lo que es perceptible a los ojos de los colombianos son los venezolanos en la calle, en el lugar de trabajo, en la tienda, etc. Sin embargo, no son lo único nuevo que le está pasando al país. Puede que haya menos trabajos disponibles por otros factores que sean menos evidentes, como la crisis del café, la caída en las exportaciones, el deterioro de la economía de la región, cambios políticos, entre otros”.
Santamaría afirma que la migración de venezolanos es un fenómeno sin precedentes en Latinoamérica. Pues, sucedió en un periodo relativamente corto y en países que no estaban acostumbrados a grandes flujos migratorios; por lo que en la mayoría de los casos no estaban preparados para asumir los cambios sociales de la migración.
Para la economista, una de las políticas interesantes que ha aplicado Colombia es la de los bordes abiertos; ya que ha brindado plataformas para obtener permisos de permanencia con relativa facilidad. No obstante, hay una idea colectiva de que los venezolanos están quitando trabajo a los colombianos. Esta fue –precisamente– la motivación de Santamaría para realizar su investigación.
En cuanto a las medidas que hay que tomar para hacer frente a la migración venezolana en el país, la experta sugiere que “el pueblo colombiano tiene que pensar que gran parte de esta migración no será temporal sino permanente. Así que es mejor tomar medidas desde ya, pensando en el largo plazo, que faciliten la integración de los migrantes. En este sentido, el único retado no es el Estado, ya que el sector empresarial también es importante”.
Los aportes de la formalización podrían mejorar la financiación del sistema de pensiones y beneficiar al sector de la salud. En palabras de la autora del estudio: “todos ganarían”.
Por su parte, el sector empresarial debe tomar medidas –incluso– en su interior, para fomentar la captura de población venezolana en el mercado laboral y lograr que su clima laboral no se vea afectado negativamente por contratar venezolanos. “Como en cualquier migración masiva, se pueden generar comportamientos xenofóbicos al momento de contratar y una vez el migrante ya esté en el ambiente laboral. El sector empresarial debe estar atento a las señales de estos comportamientos y tomar medidas para prevenir y actuar en contra de la discriminación”, plantea Santamaría.
La transformación también puede darse desde las organizaciones, pues generar un ambiente laboral en el que la igualdad de oportunidades prevalezca. En palabras de Santamaría, “facilita una mejor convivencia y una asimilación más fácil de los venezolanos en Colombia”.
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