septiembre de 2020
Colombia ha sido promotor de iniciativas sociales a favor de las comunidades rurales en función del desarrollo y crecimiento económico del país.
Uno de los grandes programas que incentivan este progreso es Mi Vereda Modelo, iniciativa del Ejército Nacional que, a través del mejoramiento de la infraestructura de servicios, vías, salud, educación, capacitación agrícola y pecuaria, la población es empoderada para que ella misma sea la que genere estos cambios. Las acciones que implementa esta institución gubernamental se asocia a uno de los principios fundamentales del valor compartido, que trata sobre la alianza entre clusters o compañías que operan unificadamente por impulsar la productividad de una región.
Mi Vereda Modelo, cuenta con más de 50 actores gubernamentales y privados comprometidos con el desarrollo de las comunidades más vulnerables del país.
Fortaleciendo tejido social
El Teniente Coronel Fernando Antonio Díaz, Comandante del Batallón Ricaurte, explica el impacto que ha tenido uno de los corregimientos donde hace presencia este programa; se trata de Cuesta Rica, en el municipio de Rionegro, Santander, donde líderes sociales, familias y entes gubernamentales se unieron para mejorar el estado de la región y la calidad de vida de la población.
“Este programa es un ejercicio de acción unificada donde el Ejército Nacional articula la presencia de las autoridades municipales, departamentales y empresas privadas interesadas en temas sociales para trabajar en beneficio de una comunidad”.
Es así como los miembros de esta fuerza pública ejercen funciones conjuntas con la comunidad para fortalecer las condiciones de vida del municipio. Estos esfuerzos se direccionan hacia la generación de desarrollo rural, promoviendo el emprendimiento desde la capacitación para el crecimiento económico.
“Cuando nuestro Ejército Nacional trajo el programa Mi Vereda Modelo vimos una segunda oportunidad para Cuesta Rica”, así lo narra Jairo Mantilla Vargas, líder social del corregimiento, quien ha sido testigo de las épocas más duras de su pueblo, pero asegura ver con esperanza un camino claro para las nuevas generaciones gracias a la gestión de este proyecto.
Poco a poco otras regiones de Colombia se han beneficiado con la reconstrucción de sus territorios, sectores vulnerables y poblaciones que antes no tuvieron la posibilidad de creer que sí es posible salir adelante de la mano de herramientas como la educación y el apoyo del estado.
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