octubre de 2020
Una organización que adquiere, crea y transfiere el conocimiento acerca de su entorno, objetivos y procesos tiene mayores herramientas para superar las crisis y convertirse en líder en su sector.
Al igual que los seres humanos, las organizaciones pueden ser entendidas como entes vivos con propiedades cognoscitivas, como el aprendizaje. Se trata de una capacidad muy relevante, si se tiene en cuenta que al interior de cada empresa hay conocimientos y experiencias que, si son institucionalizadas, pueden contribuir al crecimiento y la competitividad de estas.Este proceso, mediante el cual una organización adquiere, crea conocimiento y cambia su comportamiento, ya sea para adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno o para ser líder, ha sido explicado mediante diversos modelos, como el planteado por los investigadores Mary Crossan, Henry Lane y Roderick White, según el cual el aprendizaje organizacional tiene como etapas la intuición, interpretación, integración e institucionalización, en dos direcciones: desde el individuo hasta la organización (feed forward) y desde la organización hasta el individuo (feedback).
Por su parte, el modelo de Nonaka y Takeuchi, quizás el más conocido a nivel mundial, entiende el conocimiento en dos dimensiones: explícito, es decir, el que se puede expresar de manera formal, y tácito, entendido como el conocimiento con el que cuenta una persona mediante la experiencia personal, los cuales pasan por los procesos de socialización, exteriorización, combinación e interiorización.
Como explica Delio Ignacio Castañeda, PhD en Comportamiento Organizacional y profesor de la Universidad Javeriana, al interior de las organizaciones son las personas quienes pueden crear, intercambiar y aplicar conocimiento de valor. “Una empresa puede contar con información de valor en un documento, pero si nadie lo conoce, es como si no existiera”, asegura el experto. Pero, además, es necesario que estos aprendizajes se institucionalicen, para que de esta forma puedan convertirse en activos de una compañía.
Para Castañeda, hoy en día las empresas deben saber que “una organización que no aprende tiene el riesgo de extinguirse, ya que lo que sabía antes o lo que hacía previamente, ahora otros lo hacen mejor o se ha convertido en obsoleto. Por eso, si quiere ser líder en su sector, debe aprender más rápido que sus competidores”.
¿Cómo lograr el aprendizaje organizacional?
De acuerdo con el experto, hay una serie de condiciones que facilitan estos procesos:
- Una cultura organizacional orientada al aprendizaje: las compañías deben trabajar para promover un entorno en el que se comparta el conocimiento.
- Claridad estratégica: en la medida en que los colaboradores sepan cuál es la visión y los objetivos estratégicos, habrá mayor probabilidad de que identifiquen cuál es el conocimiento de valor para su logro.
- Soporte organizacional: recursos administrativos, tecnológicos y de comunicación para compartir conocimiento.
Categoría: Tendencias Herramientas