septiembre de 2020
De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional, en Colombia las instituciones universitarias cubren tan solo el 52,8% de la educación superior a nivel nacional, registrando para el 2017 un total de 2.446.314 personas matriculadas a carreras profesionales en entidades públicas y privadas.
De este total, menos del 20% de la población que intenta acceder a una universidad pública lo logra quedando con la única opción de ingresar a una institución privada.
Ante este panorama, nació una iniciativa que abre una nueva oportunidad para acceder a una carrera profesional sin obstáculos. Se trata de Escala Educación, entidad que ofrece a los trabajadores de las empresas colombianas planes de ahorro programado para facilitar su acceso a la educación superior.
Pero ¿cómo funciona? Este modelo de negocio se apega a los principios fundamentales del capitalismo consciente y el valor compartido fomentando el crecimiento profesional de las personas a través del ahorro y el acceso a la educación superior.
Jonathan Duarte, cofundador de Escala Educación, explica que esta entidad se dirige a los trabajadores colombianos para que se empoderen financiando su propia carrera y logren objetivos que los lleve a mejorar su calidad de vida.
El papel del valor compartido en la educación
Desde el valor compartido, Escala Educación aporta su granito de arena con la transformación social de Colombia, siendo una organización sostenible y rentable, donde su mayor fuente de ingreso está atado al número de personas que estén ahorrando de su patrimonio para cumplir sus metas educativas.
Por medio del ahorro programado Escala Educación evita que los futuros profesionales se endeuden, accedan a más de 1.500 descuentos de matrículas, reciban asesoría en ahorro y sean apoyados en la gestión de su matrícula.
De tal manera que entre más trabajadores se encuentren estudiando, hay más oportunidad de llegar al éxito financiero.
La educación como principal puente para impulsar la economía colombiana requiere del compromiso de las entidades de la región, puesto que deben ser promotoras del crecimiento de sus equipos de trabajo.
Cuando una persona se profesionaliza abre su mundo a un campo de posibilidades que lo llevan a sobrepasar sus expectativas, aspirar a mejores oportunidades laborales y mejorar su calidad de vida.
Frente a los retos a los que se enfrenta Colombia en materia de empleabilidad, las empresas asumen un rol importante en la formación de profesionales capacitados aportando al cierre de brechas laborales que aumente la productividad en la región.
En la reciente Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), reflejó que en el mes de marzo del 2019 la tasa de desempleo en Colombia se registró en un 10,8%, aumentando 1,4 puntos respecto al mismo mes del 2018 (9,4%).
Las cifras son un motivo más por el que en Colombia las ideas de negocio que fomentan la transformación social desde la educación deben seguir en aumento y tal como lo asegura el cofundador de Escala Educación, los principios del valor compartido deben girar en torno a la sostenibilidad, la rentabilidad y el crecimiento de la población.
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