octubre de 2020
Con el paso del tiempo los negocios y los mercados se transforman, por lo cual se hace necesario reestructurar diferentes procesos y herramientas en la organización, incluido el organigrama empresarial. Para que esta renovación tenga éxito, el área de RR.HH. debe saber identificar el momento ideal para hacerlo. Te contamos cómo.
Un organigrama empresarial es la representación gráfica de la estructura táctica de la compañía. Contiene la información sobre cuáles son los cargos que le permitirán a la organización cumplir con sus objetivos macro y cómo se distribuyen en distintas áreas. Por tal motivo, debe renovarse de vez en cuando; especialmente en casos como “cuando una empresa disminuye sus operaciones (como ha sido el caso de las petroleras), o cuando una compañía tecnológica adquiere una nueva marca. Allí la organización cambia y es entonces cuando se debe comenzar a plantear la renovación del organigrama existente”, explica Julián Sopó, gerente de consultoría de Adecco.Esta modificación no se hace ‘de un día para otro’ pues, antes de cambiar los modos de operar de las empresas; primero deben plantearse los nuevos objetivos que guiarán a la organización. Después de establecidos, la junta directiva debe reunirse con el área de Recursos Humanos para reestructurar los cargos que permitirán que el plan estratégico se lleve a cabo.
“En Adecco acompañamos a los ingenios de Colombia. Estos se dedicaban únicamente a sacar panela, guarapo, azúcar y otros derivados del dulce de la caña; hasta ese momento se tenía un organigrama que atendía a ese negocio. Luego, los ingenios descubrieron que podían hacer biocombustible con caña, ampliando el campo de acción. Con esos cambios, era necesario actualizar el organigrama de la empresa, pues aquellos cargos que trabajaban en función del azúcar, no eran los mismos que podían estudiar el biocombustible”, agrega Sopó.
Para realizar con éxito la renovación del organigrama se debe tener claridad en los cargos que se requieren y explicar en un instructivo la labor de cada uno. Lo anterior, incluye el estar alineado con las cabezas de cada área acerca de cuál es la misión y el alcance de cada nuevo cargo, y su relación con las demás áreas.
Otra forma de identificar cuándo es necesario renovar el organigrama empresarial tiene que ver con el crecimiento de las áreas. “Puede suceder que una gerencia se consolidó tanto que de ahí salió una nueva división, lo que hace que el organigrama deba ser actualizado; también pasa que las labores de esa gerencia sean de dirección y el nombre del cargo requiera ser modificado”, afirma Sopó.
Al implementar estos cambios, es importante que el área de Recursos Humanos les brinde un acompañamiento a los equipos, especialmente cuando se cambian los jefes o los colaboradores con los que hay que relacionarse. Lo anterior, para minimizar los conflictos; presentarles el nuevo organigrama; socializar los cambios internos y discutir estrategias que conlleven a una mejora del clima organizacional.
Por último, vale la pena aclarar que “el organigrama no trata de personas sino de cargos. Es decir que, si un director no está desempeñando bien sus labores y sale de la organización, el organigrama no va a cambiar; pues la posición de director seguirá siendo necesaria para el cumplimiento de las metas”, concluye Sopó.
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