septiembre de 2020
El manejo inapropiado de los recursos naturales ha provocado en los últimos años un deterioro significativo del medio ambiente.
Para mitigar el impacto producido por las compañías se han creado estrategias que velan por la preservación de estos recursos y fomentan las buenas prácticas alrededor de los procesos de producción de las compañías.
De acuerdo con el Banco Mundial, los ecosistemas naturales cuentan con un mecanismo de regulación del agua, la tierra y el aire, recursos que hoy aportan al desarrollo eficaz de sectores de la economía como la agricultura, la pesca, la silvicultura y el turismo. Sin embargo, estos ecosistemas han llegado a deteriorarse hasta un 70% en los últimos años según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Ante esta problemática, nació en el 2007 el primer bono verde, una iniciativa creada por el Banco Mundial, para recolectar recursos financieros destinados a proyectos que protegen el planeta.
Así nació una nueva práctica que revolucionó la forma de hacer negocios conectando el financiamiento de gobiernos, empresas y entidades para invertir en proyectos sostenibles.
Un modelo de negocio pensado en el medio ambiente
Los bonos verdes fueron creados para desarrollar ideas que involucraran cinco aspectos fundamentales:
- Transporte limpio.
- Eficiencia energética.
- Construcción sostenible.
- Uso de energías renovables.
- Conservación de la biodiversidad y manejo consciente de los recursos hídricos.
¿Pero cómo funciona? De acuerdo con el Grupo Bancolombia, una compañía emite un bono verde, luego inversionistas interesados en promover la sostenibilidad de la región compran estos títulos, posteriormente, los recursos invertidos pasan a financiar proyectos, procesos o iniciativas que ayuden a mitigar los impactos del calentamiento global y detener el deterioro de los recursos naturales.
El portal de educación financiera Saber más, Ser más de Asobancaria, explica que para emitir un bono verde, estos deben pasar por un proceso que valida su impacto en el medio ambiente, se verifica si el bono es usado correctamente a través de un auditor y se debe informar en qué se invirtió.
En Colombia, entidades financieras como Bancoldex, Bancolombia y Davivienda se han unido a este modelo de negocio como estrategia para impulsar los negocios sostenibles en el país, recaudando recursos que además impulsan emprendimientos y mipymes nacionales.
Bancoldex, por ejemplo, emitió en el 2017 más de 328 mil millones de pesos a 158 empresas nacionales, entre ellas 33% son Mipymes y 273 corresponden a proyectos en 22 departamentos del país.
Tras el Primer Reporte de Bonos Verdes emitidos por dicha entidad, Mario Suárez Melo, presidente de Bancóldex, explicó que al tomar la decisión de emitir bonos verdes, buscaban sumar nuevos actores que creyeran en los proyectos que generaran impactos en el país, por eso se aliaron inversionistas diversificados entre los que hoy existen personas naturales, instituciones, empresas y fundaciones respaldando este modelo de negocio.
Detrás de estas prácticas empresariales hay un compromiso a nivel global para cambiar el rumbo que ha tomado el planeta reduciendo la huella de carbono y aportando ideas de transformación social, económica y ambiental. Y su empresa ¿qué acciones ha puesto en marcha para ser parte del cambio?
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