septiembre de 2020
Hacer negocios y hacer el bien es posible implementando estrategias como el valor compartido para impulsar la productividad de las compañías y el desarrollo de las comunidades del país.
Desde el sector de la construcción, la estrategia del valor compartido se refleja en la innovación de tendencias en infraestructuras que aportan a la protección del medio ambiente y la reutilización de los recursos naturales. De esta forma, las compañías apropian modelos de negocio como la arquitectura ecoproductiva para diseñar sus edificaciones.
Arquitectura ecoproductiva y valor compartido en las empresas
De acuerdo con el arquitecto Andrés Ibáñez Gutiérrez, miembro de la Junta directiva de la Red Mundial de Infraestructura Verde, “la arquitectura ecoproductiva es una forma de concebir el entorno construido por el hombre como una fuente de servicios ambientales”.
Este diseño aplicado a las construcciones urbanísticas busca, de la mano del valor compartido, aportar mejoras a la calidad de vida de las personas con aire limpio. Es así como la arquitectura ecoproductiva tiene como fundamento crear una propuesta de impacto social y ambiental desde la creación de edificaciones que sean amigables con las empresas, la comunidad y el ambiente.
Desde un enfoque social, la implementación de la ecoproductividad mitiga la inversión en salud pública del país, reduciendo las enfermedades respiratorias en la población, garantizando un ambiente saludable y restaurando la vegetación y fauna del lugar que ocupa la infraestructura.
Acciones para implementar la ecoproductividad
Articular la innovación, la sostenibilidad y el diseño sí es posible implementando tendencias como:
- Techos verdes:
Esta tendencia de diseño urbanístico ha transformado la forma de ver la ciudad. Además de agregar vida a las superficies de las edificaciones, aportan beneficios ambientales, entre ellos, reducir las emisiones de calor producido por la radiación solar.
Los techos verdes o tecnología verde cumplen una función ecológica al absorber ruido, producir oxígeno, limpiar el aire contaminado, capturar dióxido de carbono, reducir el riesgo de inundación y minimizar el impacto del cambio climático.
- Arquitectura sostenible:
El uso de materiales reciclados para la construcción de infraestructuras y el diseño de interiores hace parte de la innovación y sostenibilidad que aplican las empresas como estrategia para proteger el medio ambiente.
La arquitectura sostenible es visible en apliques de papel con diseños, colores y texturas ideales para el interior de un edificio. Por otro lado, el uso de bloques o placas a base de plástico reciclado son utilizados en exteriores gracias a su resistencia a la humedad.
Otra tendencia en la arquitectura sostenible tiene que ver con el revestimiento de paredes con piezas de madera reciclada.
- Jardines verticales:
Las ciudades se están quedando sin espacios que acerquen a las personas con la naturaleza, por eso, los jardines verticales o muros verdes usados en las fachadas de las edificaciones han sido la solución perfecta para agregar vida a las grandes metrópolis.
Este diseño urbanístico permite limpiar del aire, incrementar los niveles de oxígeno, promover la cultura urbanística, reciclar y limpiar el agua.
- Agricultura urbana:
Los balcones, techos y paredes son ideales para construir campos de cultivo en medio de la ciudad. Esta práctica, además de producir recursos alimenticios, ayudan a ahorrar energía, agua y ser amigables con el ambiente.
Los paneles solares son utilizados en las terrazas de los edificios para capturar la luz del sol y transformarla en electricidad. Esta práctica genera ahorro de energía.
En Colombia existen certificaciones para aquellas edificaciones o infraestructuras que aportan al ahorro de energía y de recursos naturales como la Certificación LEED.
De acuerdo con el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) aliado estratégico de Green Business Certificaction Inc. (GBCI) en Colombia, la certificación LEED es el sistema de certificación más utilizado en el mundo para el diseño, construcción, mantenimiento y operación de construcciones sostenibles.
Las infraestructuras que cuentan con esta certificación están pensadas y diseñadas para generar impactos positivos en la sociedad, principalmente porque reducen el consumo de energía, aportan al ahorro de dinero de las familias y los empresarios, mitigan las emisiones de carbono y favorecen los ambientes saludables.
Desde la arquitectura es posible equilibrar las acciones del hombre y la naturaleza con prácticas que impactan transversalmente a la sociedad. Si su compañía se une a estas tendencias, podrá ahorrar energía, agua, producirá aire limpio, creará ambientes amigables y, sobre todo, mejorará la calidad de vida de la población.
Categoría: Tendencias Herramientas