octubre de 2020
Buena parte de la competitividad de una organización depende del liderazgo que tengan sus colaboradores, sin importar el rango jerárquico. ¿Cuáles son las habilidades imprescindibles en un líder para 2020?
En el mundo contemporáneo, la concepción del liderazgo ha trascendido, aumentando la preocupación de las organizaciones por desarrollar esta competencia en sus trabajadores con el propósito de obtener un mayor impacto en la sociedad y en sus utilidades.Como lo define Center for Creative Leadership (CCL), el liderazgo “es un proceso social que busca la creación de dirección, alineamiento y compromiso”.
Enric Bernal, Managing Director en Latinoamérica de la compañía, explica que al hablar genéricamente del tema se debe desligar el concepto de gerente al de líder. “Una persona que tiene una posición alta en un organigrama con reportes directos, no necesariamente es un líder o no es alguien que tiene buenos arraigos de liderazgo”, afirma.
Xposible habló con Bernal para entender cuáles son las habilidades esenciales del liderazgo actual, llegando así a las Fundamentals 4 (como las denomina el CCL):
#1. Autoconocimiento
Según Daniel Goleman, psicólogo y autor del libro La inteligencia emocional, el autoconocimiento es conocer los propios estados internos, preferencias, recursos e intuiciones.
Identificar las fortalezas y los aspectos de mejora es imprescindible a la hora de liderar un equipo. “Es un ciclo entre autoconocimiento y autorregulación —controlar los comportamientos— en el que se va avanzando”, aclara Bernal.
Además, desarrollar el autoconocimiento permite a los líderes comprender el impacto que tienen en otros. El CCL recomienda 4 métodos para aumentar la autoconciencia de liderazgo:
- Sabiduría de liderazgo: reflexionar sobre las experiencias y así cultivar la sabiduría, es decir, esas ideas o lecciones que pueden aportar en los nuevos desafíos.
- Identidad de liderazgo: analizar su identidad en ambos campos, el profesional y el personal. Se puede clasificar en tres: identidad dada (rasgos naturales como edad, raza, etc.), identidad elegida (los aspectos que controla, como su ocupación o pasatiempos) e identidad central (comportamientos, valores y creencias que lo hacen único).
- Reputación de liderazgo: conocer lo que otros perciben. Buscando fortalecer su influencia y capacidad de comunicación con otros.
- Marca de liderazgo: ¿cómo quiere que sea percibido su liderazgo?, esto solo puede responderse si existe una alto nivel de autoconocimiento.
#2. Agilidad de aprendizaje:
Se espera que para el 2022, el 42% de las habilidades básicas de cualquier rol cambien, según el Foro Económico Mundial. Dicho lo anterior, las organizaciones tienen la obligación de entrenar a su talento para las nuevas necesidades del mercado.
La agilidad de aprendizaje es la capacidad de aprender y desaprender, “la habilidad que se tiene para ver el mundo de forma diferente, según el contexto, y desaprender lo que se sabe para aprender lo que se demanda”, complementa Bernal.
¿Cómo desarrollarla? Ser un aprendiz activo requiere estar abierto a observaciones, aprender de los errores y cuestionarse frecuentemente. Un líder con dicha habilidad suele poner en duda sus aprendizajes y conocer cuáles debe adquirir, “lo importante es seguir aprendiendo para adaptarse al mundo que no para y que va a un ritmo rápido”.
#3. Influencia:
Si se encuentra en un equipo de trabajo, donde las personas usualmente están de acuerdo con sus opiniones o siguen sus pasos, puede ser en gran medida porque tiene influencia en ellos. Bernal dice que sin followers el liderazgo no es posible.
Cabe mencionar que existen distintos estilos de influencia, muy relacionados al tipo de liderazgo que desarrolla un profesional. Uno de los instrumentos que permite comprender el estilo preferido de un individuo es el Influence Style Indicator.
En este indicador se establecen cinco estilos de influencia, sus resultados determinan cuáles de estos se tienen más desarrollados y cuáles no:
- Asertivo: decir las cosas de forma directa debido a la confianza que se tiene en sí mismo.
- Racional: usar la lógica para exponer las ideas.
- Inspirador: a través del componente emocional, motivar a las personas a realizar acciones que ayuden a propósitos compartidos.
- Conector: de ser coach o servir de puente para generar vínculos entre personas.
- Negociador: gestionar alianzas y hacer acuerdos que beneficien a ambas partes.
#4. Comunicación:
De las cuatro, es la habilidad más básica en el liderazgo. Sin comunicación no hay cabida para la influencia, ni la agilidad de aprendizaje; pues al no desarrollar esta habilidad, las personas no logran expresar adecuadamente sus ideas y pueden llegar a ser mal interpretadas durante sus conversaciones.
Dentro de esta habilidad, existen competencias que hay que potencializar como la escucha, el hacer preguntas poderosas, recibir y dar feedback y que todo esto sirva para el accountability (establecer responsabilidades). El CCL, a través de su programa Better Conversations Every Day™ – BCE , trabaja estas 4 competencias básicas.
Habilidades transversales
El autoconocimiento, la influencia, la agilidad de aprendizaje y la comunicación no son solo habilidades necesarias para aquellos que están en la alta gerencia, sino que deben caracterizar a todos los integrantes de los equipos dentro de una organización, sin importar su cargo ni nivel jerárquico.
Frente a esto, las compañías deben generar espacios de reflexión para potencializar estas habilidades, crear un entorno completo de aprendizaje donde los colaboradores puedan mejorar sus competencias y aprender aquellas que sean beneficiosas para el negocio.
“Los departamentos de Recursos Humanos o de Desarrollo deben analizar cómo se pueden balancear todas las oportunidades de crecimiento y adicional a esto, cómo desarrollar programas basados en el modelo 70/20/10 en todos los procesos organizacionales”, recomienda Bernal.
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